Carne roja y procesada cáncer

Reducir el consumo de carne roja y carne procesada: Una buena decisión para tu salud

El consumo de carne en España según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación es de casi 50Kg per cápita, muy por encima del máximo aconsejable de la OMS que corresponderían a 21kg per cápita. Es evidente que este nivel elevado de consumo de carne no es lo ideal para nuestra salud.

Entre las carnes, debemos de cuidar el consumo sobre todo de la carne roja y la carne procesada.

En el 2015 se publicó el famoso Monográfico de la IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) – CARNE ROJA Y PROCESADA. Se trata de una revisión bibliográfica donde se evalúan más de 800 estudios epidemiológicos para determinar si el consumo de carne roja y carne procesada aumentan el riesgo de cáncer en humanos.

En este post he intentado hacer un breve resumen de tal estudio.

Empezaré por el final, las conclusiones que sacaron fueron estas:

– CARNE ROJA: Existe evidencia limitada en humanos para asegurar la carcinogenicidad del consumo de carne roja.
Se han observado asociaciones positivas entre el consumo excesivo de carnes rojas y cáncer colorrectal, de páncreas y de próstata.

– CARNE PROCESADA: Hay suficiente evidencia en humanos para asegurar la carcinogenicidad del consumo de carnes procesadas. El consumo excesivo de carnes procesadas causa cáncer colorrectal.
Asociaciones positivas se han observado entre el consumo de carne procesada y cáncer de estómago.

 

¿Qué es carne roja y la carne procesada?

– CARNE ROJA: La carne fresca de músculo de mamífero (por ejemplo, carne de res, ternera, cerdo, carne de cordero, cordero, caballo o cabra), que se puede picar o congelar, y por lo general se consume cocinado.

– CARNE PROCESADA: Cualquier carne que sea transformada (hamburguesa, bacon, chorizo, salchichas, etc.) a través de uno o varios de los siguientes procesos: salado, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para mejorar el sabor o mejorar la conservación. Las carnes están hechas de cerdo o ternera, pero también pueden incluir otras carnes rojas, aves, vísceras o subproductos cárnicos como la sangre.

¿Pero a partir de qué consumo de carne procesada aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal?

Consumos de ≥50g/día de carne procesada aumenta un 18% el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal.

¿Cuánto es el riesgo de padecer cáncer colorrectal si consumo carne procesada de forma habitual?

En términos de población, de cada 100 personas no consumidoras de carne, 5 desarrollarán un cáncer colorrectal a lo largo de su vida. En cambio, de cada 100 personas que consumen carne procesada de forma habitual, 6 desarrollarán un cáncer colorrectal en algún momento de su vida.

Es decir, las personas que consumen carne procesada de forma habitual tienen un 1% más de riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal respecto a la población no consumidora de carne procesada.

¿Pero qué es lo que compuestos contienen la carne roja y la carne procesada para que favorezca el cáncer colorrectal?

Las carnes rojas y procesadas contienen varios compuestos que en cantidades elevadas son carcinógenos (sustancias que favorecen el desarrollo de un cáncer).

Por un lado, el alto contenido de Hierro Hemo (Fe2+), que tiene un gran efecto catalizador en la aparición de Compuestos N-Nitrosos (nitrosaminas, nitrosamidas) y Radicales Libres (lipoperóxilo, hidroperóxidos lipídicos, etc.), que ambos son carcinógenos a nivel de los colonocitos (celula epitelial del colon).

También, contienen Aminas Aromáticas Heterocíclicas que son otros carcinógenos a nivel de los colonocitos. Estos se forman por reacciones químicas entre la creatina del músculo de la carne y aminoácidos y azúcares presentes en la carne.

Por otro lado, contienen Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos que también son carcinógenos a nivel de los colonocitos. Y se forman por una combustión incompleta o pirólisis de la carne.

Estos compuestos a parte de ser carcinógenos, en grandes cantidades tienen un efecto proinflamatorio a nivel celular.

¿La forma de preparado de la carne afecta mucho en la aparición de estos compuestos carcinógenos?

Sí. Hay tres factores en la preparación de la carne que favorecen la aparición de estos compuestos carcinógenos.

  1. Un mal almacenamiento y procesamiento de las carnes antes del consumo humano aumentan la aparición de estos compuestos.
  2. El cocinado de carnes a altas temperaturas, sobre todo en métodos como la brasa, frituras u horneado también aumentan la aparición de estos compuestos.
  3. La transformación como el ahumado, curado, adición de aditivos (nitratos) que se les aplica a las carnes procesadas también aumentan la aparición de estos compuestos.

¿Cuál es la recomendación de las autoridades sanitarias sobre el consumo de carne roja o carne procesada?

La OMS (Organización Mundial de la Salud) aconseja realizar un consumo moderado u ocasional de carne roja/carne procesada acompañada de una dieta saludable. No más de 2 raciones por semana (cada ración 100-150gr). La AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición) no aconseja un consumo moderado de no más de 2-3 raciones a la semana.

 

COMO CONCLUSIÓN

Si eres de los que comes generosamente carne, reducir este consumo será una buenísima decisión para tu salud. ¿Cuánto? Pues cuanto menos mejor, sobre todo en cuanto a carne roja y carne procesada se refiere.

Por otro lado, que tu dieta se base principalmente en alimentos de origen vegetal como verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, etc. siempre será lo adecuado.

Tenemos que saber que la recomendación de reducir el consumo de carne roja y carne procesada no va solo dirigida a prevenir el cáncer colorrectal, sino que también va dirigida a prevenir otras patologías como enfermedades cardiovasculares, aumento del colesterol, hipertensión, inflamaciones digestivas, ácido úrico, obesidad, etc.

 

BIBLIOGRAFIA
IARC Mongograf – Red Meat and Processed Meat. Vol 114.

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